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jueves, 29 de julio de 2010

Antes del Amor - Cap II

Twilight - Antes del Amor
La familia Cullen y su llegada a Forks antes de conocer a Bella Swan.



Capítulo II - Pensamientos
La conducción nocturna por la carretera fue fabulosa, no disminuimos la velocidad en ningún momento, para el amanecer ya habíamos cruzado la frontera.

Tuvimos que esperar a Emmett y a Rosalie cerca de una estación de servicio en mitad de la carretera, ya se imaginarán porqué, mi hermano es muy susceptible a los encantos de su provocativa novia. Una vez que nos alcanzaron, cargamos gasolina a nuestros coches y seguimos el camino. A penas faltaban un par de kilómetros para llegar a Forks, según las señalaciones y los pensamientos de mi padre estábamos en Port Ángeles, nada más que otro pueblo americano. 
Carlisle había conseguido un empleo en el hospital del centro como uno de los médicos principales. Por supuesto que lo aceptaron, había trabajado en las más prestigiosas instituciones y tenía muy buenas referencias de sus colegas y amigos… humanos. Dedicó varias décadas al estudio de la ciencia y medicina, se había especializado en cada una de las ramas que podía, y en su currículo mencionaba las más importantes, ya que no podría haber estudiado tanto en sus supuestos 36 años. Mi padre había sido transformado a los 23 y los aparentaba, al igual que Esme, mi madre de 26. Una vez pude ver en su mente como se conocieron y como él la salvó de la muerte, la diferencia de edad no lo es nada para ellos. Carlisle es muy detallista, y quiere darle todo lo que pueda a su esposa, disfrutar cada segundo con ella, sabía que esta casa la haría muy feliz. También lo sabía yo…

Ya casi llegamos… Oí pensar a mi padre. No pasaríamos por el centro de Forks, primero quería mostrarnos la casa, así que nos adentramos por un desvío en el bosque, podríamos ir a recorrer luego, nos dejaría explorar por nosotros mismos. Estábamos muy ansiosos, nunca habíamos tenido nuestra casa propia todos juntos, este último tiempo habíamos compartido con el aquelarre Denali, pero anteriormente cada uno tenía su… vida. La idea de permanecer juntos emocionaba a mi madre, quien siempre había anhelado una familia. 
Al llegar, luego de unos cuántos metros alejados de la carretera, pudimos ver una mansión en medio de la flora del bosque. El gran camión de traslado esperaba con nuestras cosas y el Jeep de Emmett a un lado, pude oír la tranquilidad y emoción de mi hermano al mismo tiempo. Estacionamos frente a la gran casa y Esme fue la primera en bajar…
No puedo creerlo, Carlisle…
La emoción la llevo a poner las manos sobre su cara, como si quisiera tapar lágrimas que no caerían nunca, un acto reflejo. Mi padre bajó tras ella, y la contuvo en un abrazo…
—  Esto es para ti, y para nuestros hijos, cariño… Lo que siempre hemos querido. Una familia. Ahora podemos decir que está todo completo.
—  Oh Carlisle, muchas gracias. Esto es perfecto... Sus ojos dorados mantuvieron sus miradas por un instante. 
—  ¡Vamos niños, bajen! Vengan a conocer nuestro nuevo hogar. —  Nos gritó desde afuera, ninguno había querido interrumpir tan emotiva escena y nos mantuvimos quietos en nuestros autos, observando el amor que compartían… y sentí algo de vergüenza. 
Bajamos al instante, Esme nos abrazó a cada uno, diciendo que compartiríamos hermosos momentos y que éramos la familia que siempre había querido. 
¿Siempre había soñado con tener una familia de vampiros? Que imaginación tenía mi madre.
Me reí ante tal pensamiento y nos dirigimos a bajar nuestras cosas. 

Puse mi piano en un costado de la sala principal, bajando las escaleras, Jasper ayudó a Carlisle con sus cuadros y la colección de libros para ponerlos en su nuevo despacho, Alice bajó su gran cantidad de vestuario y Rosalie la siguió con sus maquillajes. Emmett se quedó idolatrando y limpiando su coche y Esme no podía parar de pensar en todas las remodelaciones y decoraciones que le haría a la mansión, realmente estaba muy contenta. Eso me hacía feliz… 
Por supuesto, Alice se nos adelantó y eligió la mejor habitación, con un gran closet y una ventana que daba al frente de la casa. 
— Tu sí que sabes elegir pequeña… - Escuché decir a Jasper al entrar en la habitación que compartirían. En cuanto a mi, no estaba interesado en elegir una habitación, ¿Qué más da? No era necesario tener una cama, así que me quedé con la más pequeña. La mitad que daba al exterior era todo de vidrio, y podía ver el bosque. Abrí las ventanas al instante, dejando que entraran los diferentes olores de fuera y ordené mi nueva habitación. 
Coloqué un enorme estante y ordené mis Cd’s favoritos por fecha junto a un reproductor de música, en una mesa cercana al diván blanco puse los libros que estaba leyendo, coloqué estantes con más libros y algunos recuerdos de mi madre biológica, Elizabeth, y un juego de ajedrez que me había regalado Alice. 
Al terminar decidí recorrer algo más de la casa, para matar el tiempo y no aburrirme, acababa de llegar, era demasiado pronto para eso. Salí de mi espacio privado y vi a mis hermanos organizar sus habitaciones, Alice ordenaba su vestuario por colores, Jasper pensaba en dónde colgar sus diplomas y Emmett intentaba convencer a Rosalie que debían probar que la cama resistiera sus cuerpos. Los ignoré. 
Pasé por el despacho de Carlisle y lo escuché hablar por teléfono anunciando su llegada con lo que parecía ser un médico de Forks, aunque pasé muy rápido alcanzó a verme y oí mi nombre en sus pensamientos, quería hablar conmigo y me acerqué. Ya había colgado el teléfono…
—  Edward, hijo… ¿Qué piensas al respecto? — dijo dirigiendo su mirada alrededor de la habitación.
—  Creo que es maravilloso, padre, una muy buena elección. Y la pintura de Solimena quedó excelente allí… —  Señalé al enorme cuadro que representaba a Los Volturi en lo alto de un balcón, quienes miraban con calma el caos reinante a sus pies, y Carlisle a un lado.
—  Gracias, es mi preferido. Pero me refiero a cómo te sientes con respecto a la nueva casa. —  Él estaba preocupado por mi, sabía que me era difícil adaptarme pero que lo haría para no herir a mi familia y estar con ellos. 
—  En realidad, estoy bien —  mentí — Me agrada que Esme esté feliz con la nueva casa, no para de tener ideas para decorarla. Carlisle sonrió, no podía evitar pensar en la felicidad de su esposa, pero continuó.
—  ¿Y tus hermanos?
—  Bueno, ellos… están muy emocionados. Alice piensa en hacerte una fiesta de agradecimiento y por supuesto, nos convenció a todos de ayudarla, —  Sonrió de nuevo, lo llenaba de dicha saber que su familia estaba contenta —  pero Jasper está algo nervioso por la escuela, no se siente muy preparado para estar tan cerca de los humanos. — Usé ese comentario para mi también, no quería volver a comenzar la preparatoria y menos estar rodeado de humanos que nos idolatren. 
—  No te preocupes, lo ayudaremos, somos una familia. Pero necesitan ir a la preparatoria de nuevo, si queremos mantener una vida lo más normal posible tienen que hacerlo. Lucen demasiado jóvenes para ser adultos hijo… No sería bueno llamar demasiado la atención, es suficiente con nuestra apariencia. 
—  Si, lo sé —  dije frustrado.
—  Esme llamó al instituto de aquí al llegar, los recibirán con los brazos abiertos. Emmett y Rosalie estarán en el último año, Alice, Jasper y tú en el tercero. Espero que lo entiendan, son los que lucen más pequeños. 
—  De acuerdo, entiendo papá. —  Y lo hacía, necesitábamos proteger a nuestra familia y no debíamos llamar la atención. Será divertido ser el más inteligente de la clase... y me sonreí ante la idea.
— ¿Cuándo comenzamos? —  pregunté.
—  Bueno, aún están en receso, las clases comienzan la semana que viene. Y por favor, dile a Rosalie que no lleve el deportivo el primer día, queremos pasar desapercibidos. 
—  No creo que vaya a hacerte caso, Carlisle. Ya tiene bastante con ir un año más al instituto, y si lo hace quiere ser vista por todo el mundo allí. 
—  Emmett debe ponerle límites. — dijo resignado.
—  Padre, si pudieras ver en los pensamientos de Emmett te darías cuenta que se vuelve loco por ella y sus encantos lo vencen en todo sentido.
— De acuerdo, luego le hablaré. Y en cuanto a Jasper, lo mantendremos controlado. Alice y tu deben ayudarlo cuando yo no me encuentre presente. 
—  No te preocupes, lo haremos.
—  Gracias Edward. Ahora vete, recorre un poco. Distráete…
—  Lo haré… 
Salí del despacho de mi padre y decidí recorrer algo del bosque. Tendría que encontrar otro lugar para mi y mis pensamientos. 
Corrí por los alrededores de la casa, sintiendo la brisa fresca golpear mi rostro, revolver mis cabellos y chocarme con alguna que otra hoja suelta. Me di una gran caminata, subí por unas pequeñas montañas cerca, pasé por un arroyo y me crucé con varios animales, pero no tenía sed, así que no tuve que alimentarme de ninguno de ellos. Di largas zancadas entre piedras, me trepé a varios árboles para admirar el panorama desde otro ángulo, y de pronto me pareció hermoso. El clima era fantástico para nosotros, en realidad estábamos acostumbrados y de esa forma nos parecía bien. Pude divisar una playa a lo bajo, del territorio Quileute, para ser exactos en La Push, teníamos prohibido pisar su territorio y eso haríamos. Respetar el tratado.
Seguí explorando, hasta que pude ver entre los pinos una luz, que parecía rodear un espacio limpio. Me acerqué rápido, y me quedé mirándolo desde la penumbra del atardecer. Era un claro, de dimensiones circulares y cubierto de un césped perfecto, como si siempre hubiese sido cuidado por algún jardinero. También tenía unas hermosas flores de tonalidades violetas y blancas, podría decir que eran tulipanes que se expandían por todo el lugar. Lo sentí como mi propio cielo, aúnque supiera que nunca podría ir al mismo, no estaba permitido para nosotros, no lo merecíamos. Quise dejar de pensar en eso, y puse un pie en aquel deslumbrante lugar. El sol del atardecer pegaba en el centro y al no haber árboles lo cubría todo, mariposas y pájaros disfrutaban del calor y yo quise hacerlo, también.
Caminé hacia el centro, sentí el calor en mi pálida cara, abrí mis ojos y miré mis manos centellear, aunque era la piel de un asesino se sentía bien estar expuesto al sol. Me sentí dueño del lugar, y ojala así lo fuera. Recosté mi cuerpo en medio de las flores y allí permanecí, con los ojos cerrados hasta que la oscuridad consumió todo. 

— ¿Dónde has pasado todo este tiempo, cariño?  — Me preguntó Esme al llegar.
Parecía ser que había desaparecido por completo la última semana, y en casa todos se preguntaban qué hacía. 
— En el bosque mamá, he encontrado un lugar que me agrada. — Era cierto, desde que había encontrado el claro no dejé de ir ni un solo día, sobre todos los días soleados. Estaba lo suficientemente alto para que pegara el sol en él por completo y lo iluminara hasta el anochecer. Pasaba la mayor parte de los días ahí, y alguna que otra noche. Simplemente, pensando.
— Edward debe estar enamorado de algún animal, o algo así… ya saben como es él. — dijo Rosalie. No le di importancia, me esperaba algún comentario de ella así, cuando estaba en casa a veces se me cruzaban sus pensamientos, tales como Es muy raro, quisiera saber qué está tramando… Y Luego se cruzaba con algún espejo y se hundía por completo en su arrogancia. 
— Dejen de molestar a Edward, — dijo Carlisle — Él solo ha encontrado un lugar donde se siente a gusto. 
— Gracias papá. — Fue lo único que contesté. 
— Cambiando de tema… Chicos, recuerden que mañana es su primer día de clases en el instituto. El receso terminó y es hora de comenzar. 
Cierto, el instituto. No nos hacía ninguna gracia a ninguno de nosotros volver, pero era lo que habíamos acordado si queríamos permanecer juntos y pasar inadvertidos.
— No lo soporto, se supone que Emmett y yo ya somos lo suficientemente grandes para no tener que pasar por esto de nuevo, — dijo mi pedante hermana. — Aunque será divertido verles las caras a esos estudiantes cuando nos vean… Especialmente a mi — pensó mientras reía para si.
— Rose, será divertido. ¿No es cierto Jas? — dijo Alice — He visto que no les caeremos muy bien pero hay muchas cosas buenas que podemos hacer. Tienen un programa de Eventos al que quiero anotarme, puedes venir conmigo si quieres. 
— Claro, tendré que pasar el tiempo en alguna cosa. Eso sí, tendrás que encargarte de mi vestuario diario como siempre — añadió Rosalie.
— ¿Quién más lo haría si no? — mi pequeña hermana río y se fue saltando hacia su habitación para elegir sus trajes de mañana. 
— Claro Emmett, vamos. — contesté.
— Odio que hagas eso Edward, ni siquiera te he hablado 
— Sé que te molesta, por eso lo hago grandullón! — y reí.
— De acuerdo, veamos si te ríes cuando no puedas alcanzar al mejor venado esta noche. Vamos de caza ya! 
Me gustaba pasar tiempo con mi hermano, y aunque no lo haya dicho nunca, era mi favorito. Siempre sabía cómo hacerme reír. 

Nos adentramos a lo profundo del bosque, corrimos hasta encontrarnos con una manada de venados a los cuales atacamos al instante, debíamos calmar la sed lo más que pudiéramos, todos nosotros, para soportar estar cerca de los humanos sin problemas y que nuestras pupilas permanecieran doradas, porque cuando se nos ponen negras asustamos a las personas y comienzan con sus teorías. 
— ¿Qué crees que pensarán sobre nosotros Edward?
— Es obvio que lo sabré, nos creen muy hermosos Emmett no tendrás problemas con relacionarte con ninguna chica, adoran tus músculos. Oí a la chica que nos vio el otro día en el centro. ¿Qué fue lo que dijo exactamente? Oh si, Me encantaría que ese muchachote fuera el nuevo profesor de gimnasia, sí, eso sería muy bueno… — y reí mientras me burlaba de mi hermano.
— Vamos! Eso no es gracioso, sabes que no las veo de esa forma, Rosalie es todo para mi… Aunque sería bueno darle algo de celos… De todas formas, preguntaba. La gente de aquí se ve muy tranquila, y no reciben muchos turistas.
A Emmett le inquietaba que no nos recibieran bien, y que se dieran cuenta de lo que somos.
— Tranquilízate Emm, la mayoría piensa que no somos de este planeta, que somos hijos de dioses o algo por el estilo. Siempre tienen sus teorías, pero aún así no se animan a decirlas o contarlas, no es algo común entre ellos. 
— De acuerdo. Bueno, creo que ya es hora de volver, Rose me matará si no paso con ella la noche.
— Seguro, yo me quedaré un rato más por aquí. 
— Esta bien, pero no te duermas tarde, mañana tenemos clases temprano. — bromeó mi hermano.
— Claro claro, muy gracioso. Vete ya de aquí mujeriego! 
Ambos nos reímos. Emmett corrió muy rápido en dirección a la mansión y yo me dirigí hacia mi claro. Pasaría allí la noche. Cuando amaneció me dirigí a casa a cambiar mi ropa. 

— ¡Que tengan un muy buen comienzo niños! — gritó Esme desde el frente de la casa. 
— Gracias mamá! — respondimos como un coro de ángeles y nos reímos al notarlo.
Por ser el primer día de clases acordamos ir los cinco en mi coche, Rosalie por supuesto se puso como una fiera, maldijo todo el camino hacia el instituto y nadie le prestó atención. Estábamos algo nerviosos por los humanos, quiero decir, sabríamos que eran indefensos, los peligrosos éramos nosotros, pero estarían observando cada movimiento de nuestros perfectos cuerpos...
El camino fue corto, llegamos a tiempo y encontramos un buen lugar donde estacionar el Volvo, al que nadie dejó de mirar hasta que nos bajamos de él y fue entonces cuando comenzaron…
Miren, ahí llegan los nuevos estudiantes. Mi madre tenía razón al decirme que son increíblemente hermosos, todos ellos. Los vio en el centro, dijo que parecían salidos de una tarjeta navideña. Y así es… mira esos cuerpos.
Aquí vamos, podía escucharlos hablar de nosotros por todas partes…
El otro día fui al médico para un chequeo y el nuevo doctor, su padre, me atendió, era muy atractivo y estaban sus hijos también, son ángeles…
Las vi comprar ropa en el centro de Port Ángeles, parecían modelos de revista. Incluso más hermosas… ¿Tendrán pareja? La rubia está que arde.
La pequeña es mía pero… ¿Porqué se toman de las manos? ¿No se supone que son hermanos? Creo que aquí hay algo raro.
No son hermanos biológicos, los adoptaron a todos. Según los rumores vienen de Alaska, por eso su palidez… 

Estarían así todo el día o toda la semana, y yo era el único de nosotros que lo tenía que soportar. A Rosalie le hacía subir su ego y también a Emmett, un poco. Al bajar del coche mis hermanos se tomaron de las manos, como siempre lo habían hecho frente a otras personas, sabrían desde un principio que sería raro para los demás si supuestamente eran hermanos, aunque todo el mundo estaría al tanto de que éramos adoptados. En cuanto a Alice y Jasper, bueno ellos se lo tomaban con más calma. Mi hermano tenía el don de controlar los sentimientos e hizo que me tranquilizara, Calma Edward, solo son un grupo de humanos, tu deberías ser el más relajado aquí. Por favor, no hagas que me ponga más nervioso aún.
 — Lo siento Jasper — le dije dándome la vuelta. Alice estaba colgada de su mano, y volví a escuchar esos pensamientos…
Parece ser que el grandote está con la rubia alta y la pequeña con el rubio. ¿Es eso legal?
Y ¿Qué hay sobre el que va sólo? Es el más atractivo de los tres, sobre todo porque no va con nadie… Es una dulzura!. Volví mi mirada a la chica entre la muchedumbre alrededor, era de mediana estatura, pálida y de ojos verdes, ordinaria. La ignoré tarareando, como a todos los demás.
Al entrar al edificio nos dirigimos a la oficina de la secretaria, dónde dijo Esme que nos darían nuestras clases y horarios. Cuando entramos nos recibió una señora de cabello rojizo, entrada en años, pero que igualmente se ruborizó cuando clavamos nuestros brillantes ojos dorados en ella. Oh por Dios...
— Buenos Días! Soy la Sra. Cope y ustedes deben ser Los Cullen. Si no lo son deberían ser dioses del Olimpo, ¿De dónde ha salido este quinteto? Sonreí ante su pensamiento y Alice contestó al instante.
— Buenos días Sra. Cope, mi nombre es Alice. Mis hermanos y yo estamos muy emocionados de comenzar las clases aquí.
¿Porqué hace eso? Se supone que debemos ser normales, a los adolescentes no les gusta la preparatoria en ningún sentido… Cielos.
— Bien jovencita, me alegro oír eso. Sean bienvenidos al Instituto de Forks. Los iré nombrando de a uno y entregándoles sus horarios y cuadernillos respectivamente. 
Sacó un papel, lo que parecía ser un listado… Estos niños me hacen estremecer, son demasiado bellos… Mmm, quiero decir… Ellos son atractivos, pálidos… y miren esos ojos, penetrantes y… Santo cielo, tengo que parar de hacer esto. Soy una mujer adulta…
— Muy bien, comencemos entonces… Oh, aquí tienes querida, Alice Cullen. Tu irás junto con… Jasper Hale Cullen…
Observé como la Sra. Cope se percató del detalle cuando Jasper soltó la mano de nuestra pequeña hermana para tomar su horario.
— Gracias Sra. — contestó Jas amablemente.
¿Son pareja? El musculoso también sostiene la mano de la rubia. Por lo que sé son adoptados, no hay nada malo en ello… pero son tan jóvenes y viven juntos! Como sus padres pudieron permitirlo… Puso una cara de horror, pero la contuvo y continuó.
— Eh… de nada — Aunque me pone algo nerviosa ese Jasper es muy atractivo, me recuerda a un personaje antiguo… — Bien, tú eres el hermano mellizo de Rosalie Hale, ¿Cierto? 
— Así es — contestó.
 — Pues, en ese caso ¿Ambos no deberían estar en las mismas clases?
— Está usted en lo cierto Sra. Cope, pero verá, al ser adoptados y por distintas circunstancias de la vida, no pude terminar bien mis estudios y mis exámenes de equivalencias dicen que debo comenzar a partir de tercero.
Claro que eso no era cierto, lo habíamos inventado para que Jasper pudiera estar con Alice y al mismo tiempo, fuera controlado por nosotros. No le hacía ninguna gracia pasar tiempo con humanos tan cerca. 
— Muy bien, en ese caso lo entiendo. Continuemos… Rosalie Hale Cullen — dirigió su mirada hacia ella — y ¿Emmett Cullen?
— Aquí… — Emmett levantó una mano. 
— Encantada, aquí tienen sus horarios chicos, tienen suerte de comenzar en el último año.
Ambos agradecieron y volvieron a tomar sus manos. Esto era incómodo
No puedo creerlo… Bien, ¿Quién me falta? Oh… este muchacho.
— Y tú debes ser Edward Cullen, irás con tus hermanos Alice y Jasper, a tercero.
— De acuerdo, muchas gracias. — respondí.
— No hay de qué, recuerden que pueden venir a consultarme cualquier duda que tengan sobre los horarios, las clases y los clubes opcionales. Claro, pueden hablar conmigo de cualquier cosa… Oh por Dios, váyanse ya.
— De verdad se lo agradecemos. Hasta luego.
Terminé la conversación, esa mujer se estaba volviendo loca ahí dentro. 
— Bien chicos, Emmett y yo iremos a recorrer por ahí. Suerte en sus clases! — dijo Rose dándose media vuelta. En realidad, tengo pensado llevar a mi grandullón a inspeccionar las duchas del gimnasio…
Era increíble. 
Nuestra primer clase fue Español, luego le siguió Matemáticas. Todos eran temas que ya habíamos visto anteriormente, así que dejé que mi mente vagara. Quise distraerme, pero en vez de eso conseguí más pensamientos sobre las chicas del aparcamiento. 
Definitivamente debo presentarme, él se ve tan caballero. Es atractivo, aunque tímido. Claro, ser el nuevo de la escuela… Se ve muy bien en ese sweater, hace resaltar sus ojos, y combina con su pelo alocado. ¿Creía que mi cabello era alocado? En realidad, me gustaba llevarlo así. 
Hola, ¿Qué tal? Soy Jessica Stanley, quería darte la bienvenida a Forks... o que tal esta, ¿Eres Edward no es cierto? Soy Jessica, ¿Te gustaría salir alguna vez? …
Ojala le gusten las morenas, ¿vendrá al baile de primavera?
Estuvieron toda la hora tratando de elegir la frase adecuada para presentarse delante de mí, algo que yo esperaba que no hicieran. Me resultaba incómodo rechazarlas… pero lo haría de todos modos.     
Agradecí que se terminara el día escolar, no soportaba un pensamiento más y me reuní con mis hermanos afuera, esperando en el coche. Todos se subieron y nos dirigimos a casa, necesitaba un tiempo a solas.
 Al llegar del instituto me dirigí hacia mi habitación, tomé un libro y corrí por el bosque, había decido comenzar una de mis lecturas. Cuando llegué al claro me recosté en el suelo y comencé: Orgullo y Prejuicio por Jane Austen. Leí la primer línea: ‘Es una verdad universalmente conocida que al hombre soltero, poseedor de una fortuna cuantiosa, le hace falta casarse…’  Que extraño, me sentí de algún modo identificado por la frase, yo era soltero, podría decirse que poseedor de unos cuantos dólares en el banco, pero definitivamente no me hace falta casarme o ¿si? Además había oído en las mentes de mis compañeras de clase decir que era el chico nuevo, el soltero más codiciado… Quise no recordar esos pensamientos y continué leyendo: ‘Sin embargo, poco se sabe de los sentimientos u opiniones de un hombre de tales condiciones cuando entra a formar parte de un vecindario. Esta verdad está tan arraigada en las mentes de algunas de las familias que lo rodean, que algunas le consideran de su legítima propiedad y otras, de sus hijas.’ En realidad, eso era exactamente lo que pensaban aquellas niñas, éramos los nuevos del pueblo, la nueva atracción y yo el único sin pareja, todas querían hablarme, incluso tocarme y hasta besarme… Pero yo no permitía que nadie se me acercara, las rechazaría muy caballerosamente para que no volvieran a dirigirme la palabra. 



Espero que les haya gustado!
Estoy trabajando en él con mucho entusiasmo :)
Saludos

3 comentarios:

  1. Melania te quedo sublime mi niña, es perfecto de veras, como cuentas lo de la emocion que siente Esme cuando ve a toda su familia reunida en una casa, es genial y lo de Edward al encontrar el prado, el famoso prado, mmmm, me gusta mucho , pero lo de los pensamientos del instituto al completo fue lo mejor, todos tan obsesionados incluso la señora Cope, kajajajajajajajaj eso me hizo mucha gracia y lo de "por favor vayanse ya" jajajajajaj me meo de la risa, bueno cariño como todo lo que escribes perfecto, esperare impaciente la continuacion
    besos
    Irene

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  2. ayyyyy me encanta los pensamientos son divertidicimos
    ja ja ja ja
    esto me encanto
    felicitaciones sigue asi

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  3. Hola Melania, me encanto tu historia, es muy atrayente, ademas los pensamientos de todos son muy divertidos xD Sigues la historia como al pie de la letra ajaj en serio te quedo fantastico.
    Espero que tengas un hermoso dia y que pronto subas el capitulo que le sigue.. ya me pregunto cuando como conocera a Bella mmm ya estoy intrigada de lo que escribiras a continuacion.
    Cuidate mucho, ya soy tu seguidora.
    Besos

    Bye

    Atte: Anto

    http://darkprinccs.blogspot.com/

    http://suenodenochesdeinvierno.blogspot.com/

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