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lunes, 19 de julio de 2010

Borrador 1

Por favor, leelo y dejame tus comentarios.

Bella.

Habíamos pasado un hermoso día jugando con Renesmee, atrapando mariposas y corriendo tras ella. Era una niña muy activa y sabía como sacarnos una sonrisa a mi y a su padre. Pero en especial a Rosalie. Ella anhelaba muchísimo la idea de ser madre, pero sabía por demás que nunca podría serlo. Ser inmortal no había sido su elección, pero no se arrepentía de la vida que tenía con sus hermanos, ni sus padres, Carlisle y Esme, y mucho menos de la vida que llevaba con Emmett. Se veía en sus pequeños ojos dorados que estaba completamente enamorado de ella, a pesar de su constante mal humor y de los deseos que jamás se le cumplirían. Esto le provocaba cierto dolor a Emmett, ya que no soportaba que Rosalie sufriera. 
Ella, por supuesto, correspondía a aquel amor, pero sabía que siempre habría un vacío que no podría llenar ni comprándose el mejor descapotable en el mundo. 
Rose y yo teníamos una muy buena relación desde el nacimiento de Renesmee, por eso sabía que me entendería cuando acudí por su ayuda en el momento de enterarme que estaba embarazada, cuando todos los demás, y en especial Edward, querían arrebatarme del vientre a mi ‘pequeño pateador’. 

Recuerdo la conversación que tuve con ella, cuando salimos de compras con Nessie…
— Si no dejas de correr niñita linda voy a tener que ir por ti — dirigiéndose divertida a mi hija mientras esta, corría placentera.
— Ella es hermosa Bella, ojala pudiese tener una así con Emmett, o talvez dos, o tres…
Escuchaba la nota de nostalgia en su voz acampanada, realmente me ponía mal, y quise levantarle el ánimo.
— No te preocupes, cuando empiece a fastidiar con que quiere ir de compras o que quiere un deportivo como el tuyo tú te harás cargo, yo ya tengo bastante con eso de que Jacob está imprimado con ella, y no voy a soportar a una niña adolescente caprichosa. Todo es culpa de sus tíos… reí sabiendo que a ella le gustaría la idea de llevarla de compras cuando creciera.
— Sí, en eso tienes razón, pero no es lo mismo.. Tu sabes que ella es tuya, tiene tu sangre humana y la de Edward corriendo por las venas, y yo quisiera una propia, y no voy a tenerla, no puedo…
Pensé que hubiésemos llorado juntas de haber podido, era un tema que tenía muy deprimida a Rosalie, y ello le provocaba sus ataques constantes de mal humor. 
Pasamos toda la tarde comprando cosas para re-decorar el cuarto de Nessie, crecía tan rápido que sus gustos cambiaban constantemente, aunque no su favoritismo por los colores asociados a la playa y al calor. Mi conclusión fue que le recuerdan a Jake, y no pude negarme en complacerla con tales detalles. Ella era mi vida, ¿Qué otra cosa podía hacer más que hacerla feliz? Entendía por completo los sentimientos de Rose, ya que si me hubieran arrebatado a Nessie tendría el mismo vacío que ella. 

Una vez que cargamos todos los paquetes en el coche, mi hija fue a los brazos de Rosalie, contenta y juguetona. Yo sonreí, porque sabía que eso la hacía feliz y las dejé compartir un momento mientras tomaba el celular. Llamé a Edward, dándole aviso que seguíamos de compras y que estábamos pasando una buena tarde, hasta que escuché un quejido de Rose, a pesar de que estaba lejos. No le di importancia pensando que estaría fingiendo en algún juego con Renesmee y seguí hablando. Al volver al coche, las encontré a las dos riéndose y jugando de manos. 
— Te escuché quejarte Rose? Mi hija te ha dado un buen puñetazo?  dije riéndome  Mira que Emmett le ha estado enseñando como golpear si a Jacob se le ocurre romperle el corazón- Imaginarme tal situación me divertía. 
— Claro que no, solamente estábamos jugando y me mordió la mano  dijo tranquila  pero me pareció extraño, porque sí sentí algo… pero no le dí importancia y seguimos con nuestro juego. ¿Es muy hábil sabes?.
Asentí algo desconcertada, Renesmee no era de andar mordiendo a ninguno de la familia, excepto a Jake en señal de amor. Miré a mi hija mientras su hermosa y rubia tía me contaba al respecto de lo que estaban jugando, y ella simplemente me miró con sus enormes ojos y sonrió pícaramente. 
— No te preocupes Bella, siempre jugamos así. Ella es mi niñita especial…  dijo nuevamente con una nostalgia en sus palabras al terminar la oración.

Volvimos a casa muy rápido ya que extrañaba muchísimo a Edward, y Nessie ya estaba por caerse dormida. Dejamos a Rose en la mansión y fuimos a nuestra cabaña. 
Mi flamante esposo nos recibió muy contento, me dio uno de esos besos que todavía me hacen híper ventilar, pero recordé a Nessie, que estaba en medio. A penas lo vio, nuestra hija estiró sus pequeños brazos hacia él, queriendo demostrar cuánto lo había extrañado. Y se quedó ahí, varios minutos.
Subí a prepararle el sueño y, mientras la acunaba, Edward tocaba mi nana en el piano. Esto la hizo dormirse con más rapidez. Casi como todas las noches. Mañana vendría Jacob de visita y, probablemente la llevaría a pasear por la playa. Necesitaba estar descansada. 
Escuché los pasos de Edward tras de mí, pero no voltee. Vino hacia mí, y envolvió sus brazos alrededor de mi cintura, por detrás. Ambos nos quedamos observando a Nessie dormir. Era nuestro pequeño ángel. 
— Me recuerda a ti cuando dormías, y yo te observaba toda la noche. Me encantaba oírte decir mi nombre en sueños  dijo mientras besaba mi cuello con sus fríos y hermosos labios.
— Y eso,  intentando señalar tales besos  me recuerda que podemos hacer muchas otras cosas por la noche, gracias a que no podemos dormir…
Me di vuelta para besarlo, colgando mis brazos alrededor de su nuca.
— Y pensar que muy inocentemente había pensado que la inmortalidad iban a dejar atrás tus hormonas, a veces siento que sigues siendo tan humana Bella…
— Me alegra escuchar eso,  dije riéndome por lo bajo  pero no me gustaría que nuestra hija aprenda eso de tan pequeña.
Edward me tomó la mano y me llevo hacia nuestra habitación, donde pasábamos enredados en las sábanas la mayor parte de todas las noches. 
— Antes de que comiences a seducirme y que quiera arrancarte toda la ropa con los dientes  dijo mi marido de forma muy sutil pero divertida  quiero hablar contigo sobre Rose…
Fue muy extraño oírlo decir que quería hablar sobre ella, porque yo también quería hacerlo. Pero primero asentí y escuché lo que tenía para decirme.
— Esta tarde, mientras ella, Nessie y tu hacían compras, yo estuve de caza con Emmett y obviamente no pude evitar leerle los pensamientos, y hablé con él. Estaba muy angustiado, ya que había tenido otra pelea con Rosalie sobre su mal humor y piensa que aumenta cada vez que vuelve de un paseo con nuestra hija. Yo mismo he visto los pensamientos de Rosalie, también, y es cierto. Sus ganas de ser madre aumentan cada vez más, y no le hace bien. A ninguno de los dos. Sabes lo caprichosa que es, y no va a parar. 

Me sentí mal por Rose, no me gustaba que pensaran así de ella. ¿Acaso no comprendían el dolor que ella tenía dentro? Claro que no.
— Mira Edward, yo también quería hablarte sobre Rosalie, esta tarde ha sido genial. Las tres, y en especial ellas dos, nos la hemos pasado de maravillas, y no hubo ningún problema. Simplemente tuvimos una charla, como las de siempre, que ella anhela con todo su corazón tener hijos…  dije angustiada  pero es claro que no hay solución al respecto. No sabes cuanto quisiera ayudarla. 
— Esto… Cuando tú y Nessie llegaron, leí su mente y pude ver una escena que tuvo con Rose, pensaba mucho en eso… ¿ella la mordió y Rose se quejó?  dijo tan desconcertado como yo esta tarde.
— Sí, eso parece, pero dijo que no fue nada. Es obvio que estaba fingiendo Edward, ¿Cómo una niñita con pequeños dientes afilados va a poder provocarle dolor a una vampira adulta con la piel dura como el hierro?  dije en tono burlón al margen que besaba su clavícula.
Edward se quedó pensativo pero luego asintió, besándome. Olvido por completo el tema, hundiendo una mano en mi cabello y con la otra presionándome hacia su cuerpo. 
— ¿Ya puedo comenzar a desatar mis hormonas?  dije jadeando.
— Creo que te he adelantado…
Me sonrió de una forma muy seductora y me dejé llevar por su cuerpo apasionado. 

Pasamos casi toda la noche disfrutando de cumplir nuestras fantasías, hasta que los ruidos de Emmett y Rosalie nos interrumpieron. Ellos tenían su propia casa, cerca de la nuestra y de la mansión Cullen. Vivían en privacidad, como nosotros. Y como nos dimos cuenta desde el primer día en el que nos mudamos, tienen una forma especial de hacer el amor. 
Edward y yo, destruimos algunos muebles, pero siempre controlándonos. Bueno, a veces. Pero Emmett y Rose… bueno, ellos destruyen el bosque. Y no es de esperarse menos, ya que el tamaño de Emmett es de comprender, y el temperamento de Rose… bueno, es Rose. 
— Parece que Emmett está consolándola, después de todo.  dijo Edward riéndose mientras acariciaba mi espalda con los dedos de la mano.
Yo lo besé y contesté.
— Si no pueden tener hijos, al menos hacen que lo intentan, y en el intento disfrutan. Justo como nosotros, con la diferencia que lo nuestro es menos brutalidad y más pasión. 
Volví a besarlo, y seguimos donde habíamos quedado. Él dentro mío y yo apretando mis uñas contra su espalda.

Cuando amaneció, Nessie nos llamo desde el otro lado de la casa.
Edward se vistió, poniéndose solamente unos pantalones y dejando ver su cuerpo brillante al pasar por las ventanas de nuestra casa. Era una hermosa mañana.
Fue en busca de nuestra hija para traerla con nosotros. Volvió en sólo unos segundos, con ella en brazos. Edward tenía un rostro de espanto, en cambio Nessie tenía una hermosa sonrisa en el suyo y los ojos bien abiertos. 
— ¿Qué va mal, cariño?  le pregunté a Edward algo desconcertada.
— Que ella misma te lo muestre… Nessie estiró sus brazitos hacia mí, divertida.

Al tocarme, me mostró el sueño que había tenido.
Eran ella y la tía Rosalie, paseando de la mano en el claro. De repente, Rose se voltea saludando al que parece ser Emmett, con una enorme sonrisa. Cuando la vi… cuando la vi a Rose de cuerpo entero pude distinguir algo que me parecía conocido. Algo que yo también había tenido. Rosalie tenía un leve bulto en su vientre, un bulto que obviamente no era de comida, ni de enfermedad, ni nada por el estilo. Lo podría reconocer enseguida. Como lo hice. En el sueño de Renesmee, Rosalie estaba… no me atreví a nombrarlo por respeto hacia ella.

Me sorprendí muchísimo por la imaginación de mi hija, tendría que decirle a Rose que ya no habláramos de eso frente a ella, no quería que se obsesionara con eso.
Nessie sabía qué hacía sentir mal a su querida tía, por lo cual la llevaba a querer desear su felicidad en sueños. Pero Edward seguía algo en shock, puse a Nessie a mi lado y tome su mano.
— Edward, mi amor, es solo un sueño. Nuestra hija tiene mucha imaginación. Y por la tarde Rosalie habló al respecto delante de ella. Es lógico que sueñe cosas que haya escuchado.
— Yo no creo que solo haya sido un sueño… Puedo leer en Nessie algo más…  El pensamiento de Edward me desconcertó mucho más que el sueño de nuestra hija, él no era supersticioso en absoluto.  Nessie mordió a Rosalie ayer por la tarde ¿lo recuerdas? Creo que lo hizo concientemente, y no como un juego, — Eso me molestó, Nessie no lastimaría, si esa fuese su intención, a ninguno de nosotros, pero lo dejé seguir con su teoría. — El veneno que lleva nuestra hija no es capaz de lastimar, como el nuestro. Si no que sana. Sana heridas. Y en este caso, las heridas que lleva Rosalie en su cuerpo en totalidad, su incapacidad de procrear… Es un daño que Nessie intentó sanar. 
No podía siquiera razonar lo que Edward estaba diciendo. Creo que ni él mismo lo creía. Ambos miramos a nuestro pequeño ángel que jugaba con mi pelo sentada en la cama. ¿Acaso era eso posible?
— Acabo de confirmar mi teoría. —  dijo Edward, alzando a la niña en brazos. Escuche, como él, a un vampiro corriendo a toda velocidad hacia nuestra casa.
— Es Alice, viene a decirnos que en el día de ayer, luego de que la dejaras en la mansión, Rose comenzó a sentir un dolor de estómago y nauseas. Y, por la noche fueron a cazar con Emmett, cerca de aquí… 
— Sí, los escuchamos recuerdas? Pero no estaban literalmente canzando… me reí por dentro de mi pésima broma.
— No, es cierto, lo hacían hasta que se entretuvieron con otra cosa… hizo un silencio  Pero esta mañana Rosalie se ha desayunado una sorpresa jamás esperada en toda la eternidad. Con un pequeño bulto en su vientre y un ‘pequeño pateador’ que la saludaba.
No pude ocultar mi cara de desesperación, — ¿Es eso posible Edward? — pregunté.
— Era imposible  se limitó a contestar. Escuchamos a Alice golpear la puerta de entrada y a Nessie reír bajo los brazos de su padre.
La miré en estado de shock, no podía emitir palabra. ¿El deseo más profundo de Rosalie se estaba haciendo realidad? ¿Sería peligroso?.
 Debíamos hablar con Carlisle. Rosalie estaba embarazada. 

5 comentarios:

  1. Bueno, algo inesperado pero me esta gustando mucho. hay nooooooo, voy a enviciarmeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

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  2. Sí, sé que es algo nuevo y loco. Pero se me ocurrió.
    Igualmente estoy subiendo varios borradores que tengo sobre varios fanfics. Quisiera que votaran cual les gustaría leer y dedicarme a él.
    Tengo muchísimas ideas más, voy a seguir publicando.


    Gracias :) !

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  3. están todos muy buenos... como decidirse

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  4. a mi me gustaron el 3 y el 2 son muy buenos pero este no no se es demasiado loco no me atrapo
    osea cuando uno escrive tiene que lograr que mas o menos al lector se le confunda con la realidad y este no lo logro para nada
    no te desanimes es solo una opiñon tal ves a otras personas les guste a mi me gustaria ver el 3 y el 2 terminados creo que podes dar mucho
    besos

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  5. Si te entiendo Mel, yo también creí que era muy loco. Pero se me ocurrió. Tal vez no atrapa porque cambia muchísimo la esencia de lo que son los vampiros en realidad.
    No creo que lo siga... quiero que a la gente le atrape lo que lee, como tu dijiste.
    Muchas gracias por tus comentarios.
    Un beso enorme !

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