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viernes, 23 de julio de 2010

Oneshoots Lemoneros - Jasper





Jasper POV.
Las mujeres de Jasper Whitlock y su vida como vampiro nómada sin rumbo, antes de conocer a Alice y convertirse en Jasper Hale.

Shoot I - ‘El sexo y la sangre saben igual en todos lados’ - Diario de Jasper Whitlock

Advertencia: El siguiente texto es de contenido Lemon y ha sido clasificado como apto para mayores de 18 años.




¿Mi plato favorito? Las mujeres. Pero no cualquier mujer, soy algo… exquisito a la hora de comer. Las prefiero a todas, morenas, rubias o de cabellos rojizos, pero con buenas curvas. ¿Cuál es la palabra? Ah sí… sexy. Sobre todo sexy. He aprendido, al abandonar el ejército de María y ser ahora nómade visitando con gran facilidad diferentes localidades del mundo, que no sólo disfrutas la belleza de la mujer y su sangre si no que también disfrutas tener sexo con ellas. Y ser la última persona que les va a dar el mejor sexo de sus vidas me hace sentir… placentero. Después de todo ¿A quién no le gustaría morir sintiendo el mejor placer del mundo?, sin contar que para un vampiro, la primera es saciar la sed, claro.
No estoy totalmente orgulloso de las muertes que causé, todas esas mujeres inocentes simplemente deseosas de mí, pero me justifico al pensar en María, ella era la dueña de mi, de mi cuerpo y de mi mente. La primera. Mi creadora. Pensé que lo nuestro era amor, pero sólo me utilizó. Maldita perra.
Simplemente estaba descargando mi ira, y ya había fijado mi próxima presa.



Decidí salir de noche por el centro de Miami, me encantaba disfrutar del calor, aunque sea a oscuras, si saliera de día sabrían que soy diferente y para seguir viviendo necesitaba pasar desapercibido. Sabía que tendría suerte en la búsqueda de una mujer bonita, ya que al ser una de las ciudades más concurridas, todas y cada una salían a disfrutar paseando con amigas o yendo a cenar a lugares agradables. Era un hecho.
Y a la luz de mi apariencia no me resultaría para nada difícil.


La noche esta deliciosa para una revolcada, pensé caminando por una calle solitaria cerca de la playa, estaba tranquilo buscando, disfrutando que aquella calidez nocturna... Hasta que el viento marítimo me golpeó con un efluvio increíble. Sentí arder mi garganta. La ubiqué al instante.
Estaba apoyada en el borde del muelle, dirigiendo su mirada hacia la media luna del cielo. Me acerqué para poder admirarla más de cerca, le debía eso antes de hacerla mía por completo, y sin el mínimo ruido me instalé en el asiento detrás de ella. Magnífico.
Al ser verano tenía un diminuto vestido color azul que marcaba las preciosas curvas de su cuerpo y dejaba ver sus infinitas piernas morenas. Morenas, como me gustan las morenas, mientras lo decía mordía mis labios sofocando las ganas de atraparla sin que ella pudiera moverse siquiera.
Su largo cabello caía en cascada por toda su espalda y de a ratos, bailaba con el viento. Parecía pensativa mientras acomodaba un mechón de su pelo tras la oreja, fue entonces que vi correr la sangre por las venas de su cuello. Ver tal imagen, me excitaba y decidí que era hora de hacer mi aparición a sus ojos.


— Qué hermosa noche, ¿no te parece? dije.
Ella se volteo al instante a causa del susto que le había provocado y me miró con los ojos bien abiertos. No creo que haya pensando que alguien podría notar su presencia allí en esa noche tan oscura. Sentí su sorpresa enseguida pero le siguió el miedo. Al no contestar mi pregunta le hice otra ¿Cómo te llamas? sentí mucho más su miedo, acompañado de la duda.
¿Qué hace un caballero tan atractivo hablándome? Debe pensar que soy otra persona. Aunque no es bueno estar sola, no es seguro... Si, ella debería estar pensando eso, pero debe cambiar.
Trabajemos un poco, Jasper. Hagámosle sentir... atracción.


La chica comenzó a mirarme con otros ojos, el miedo despareció por completo y sus ojos recorrían mi cuerpo.
Agradecí llevar camisa larga, ya que mis cicatrices se verían a la luz de la luna y lo echaría todo a perder.
Ahora estaba comenzando a sentirse aún más atraída, a causa de que yo la miraba con deseo.
— Soy Lissa, dijo algo temerosa. ¿y tú?
Hecho. La tenía donde quería. Esto de hacer las cosas lentas me costaba muchísimo, pero al final lo disfrutaba aún más.
— Hola Lissa, lindo nombre...¿Te molesta si te acompaño? Pasaba por aquí y me pregunté qué hacía una chica tan bonita, sola. Mi comentario la hizo enrojecer.
Ella se acercó para tomar asiento a mi lado, estaba en mi juego. Un juego placentero, y peligroso.
— Pues verás... Cerró los ojos intentando adivinar mi nombre y se llevó un dedo a los labios.
Muy bien. — Jasper, preciosa. dije.
— Pues verás, Jasper. Quise salir a disfrutar de la noche y admirar la profundidad del mar... Interrumpió su relato al sentir un estremecimiento, había apoyado una de mis frías manos en una de sus cálidas piernas desnudas Pero parece ser que he encontrado algo más qué admirar.
No pude evitar sonreír, una de las cosas que más disfrutaba era que las mujeres me desearan, me desearan e intentaban conquistarme. La excitación previa al hecho era de lo más placentero.
— Y, ¿De dónde eres? No se ven hombres como tú muy seguido preguntó curiosa y divertida.
— No sabe cuánta razón tiene usted, señorita. Se sonrió ante mi acento. Soy un viajero, no sé de dónde vengo ni sé a donde voy. Me sorprendí ante mi total sinceridad.
— Wow...¿Y con qué tipo de mujeres te encuentras en tus viajes? dijo mientras jugaba con un botón de mi camisa.
— No como tú, definitivamente mentí. No eres la primera, ni serás la última.
Corrí con la mano parte del cabello que le cubría los pechos, y al hacerlo pude ver en su infinito escote, deseando hundirme en él. Deseo. Deseo. Deseo. Deseo.
— ¿Te gustaría acompañarme a mi casa, Jasper? Al fin, era lo que estaba esperando, que ella cediera. Acercó su cara y se detuvo a centímetros de la mía para decir: Creo que vamos a estar mucho más cómodos.
Sin alejarme, contesté. No creo que vaya a aguantarme hasta allí. Y era verdad, no lo haría.
Al instante, puse una mano en su nuca haciendo que su labios carnosos chocaran con los míos, apreté su espalda para unirme a su cuerpo y que sus pechos tocaran el mío, y al final introduje dos de mis dedos en ella. Disfruté sus líquidos correrse sobre mi mano, estaba muy excitada y sentí, mientras me besaba, algunos pequeños gemidos.
— ¿No te molesta que te lo haga aquí mismo no es cierto? Que la luna sea testigo, nada más. le dije al oído sabiendo que no podría resistirse a mi cálida voz, sin dejar de tocarla entre sus piernas.
— Creo que no me hará daño hacerlo aquí contestó mordiéndose los labios al sentirme.
Si de verdad supieras... Pensé un instante, pero volví a concentrarme cuando tocó mi miembro erecto con su mano y comenzó a hacer algunos movimientos. Ambos estábamos tocándonos, disfrutando.
Entonces comencé a sentir deseos de acabar dentro de ella. Por supuesto, se los transmití.
— Oh Jasper... Por favor, por favor, escucharla rogar era inexplicablemente excitante.
— ¿Qué es lo qué quieres, preciosa? Dime lo que quieres y te lo daré. le dije mientras arrancaba los botones de su escote, agarraba sus pechos con mis manos y los lamía, los besaba, los succionaba. Su nivel de gemidos aumentaba.
— Mmmm... Quiero sentirte dentro de mí, quiero tu miembro duro dentro de mi y al final lo dijo.
Quise hacerla rogar aún más aunque yo también quería sentir la calidez de sus flujos.
— ¿Cómo se dice? Por fav... la ayudé.
— Por favor, por favor... ahora.
— ¿Ahora? pregunté algo divertido. Primero me gustaría otra cosa.
Me apartó suavemente de sus pechos, hizo que apoyara mi espalda contra el respaldo del asiento y se arrodilló en el suelo delante de mí. Pude observar su mini-vestido desparramado por todo su cuerpo y sus enormes y hermosos senos a la luz de la luna. Precioso. Desabrochó mi camisa, y debo admitir que para ser humana tenía bastante fuerza, me sorprendí de que no se percatara de mis cicatrices, pero comprendí que estaba muy concentrada en otra cosa. Me besó y luego comenzó a descender, pasó su lengua por mis labios, el mentón, el cuello, mi pecho, el estómago, hasta llegar a mi miembro erecto. Sin dudar, desabrochó el pantalón y lo puso al descubierto. Lo lamió de arriba a abajo, placentera.
— ¿Lo estás disfrutando? se atrevió a preguntar. Porque ahora me toca a mí.
Definitivamente esta chica si que me hacia volver loco, lástima que después... y volví a perderme cuando la vi levantarse de sus rodillas y sentarse sobre mis piernas. Fue inesperado, me tomó desprevenido.
Sentí su zona cálida y mojada, un placer.
Puso sus manos detrás de mi cuello y las mías en sus caderas y comenzó a subir y a bajar dentro de mí.
Me volví más loco aún y lo estaba disfrutando, hasta que el viento sopló detrás de ella e hizo que su pelo tapara mi cara e inhalara su olor. El maldito y hermoso olor. Mi garganta ardió en llamas.
Ya es hora. Pensé.
Miré a aquella chica, gimiendo sobre mí, apretando sus manos contra mi espalda y los dos acabamos hundiéndonos en el infinito placer.
— Eso... fue... genial. — dijo agitada y empapada en sudor, yo aún estaba dentro.
Corrí su pelo de la zona de su cuello, para poder verlo. Atiné a besarla, pero primero soplé su piel.
— ¿Se siente bien no? le pregunté aún pegada a ella, sabiendo que mi aliento frío la refrescaría.
— Ajá... fue lo único que dijo. La miré y tenía los ojos cerrados. Perfecto.
— ¿Sabes?, para un viajero el sexo y la sangre saben igual en todos lados. Sintió algo de curiosidad por mis palabras Fue lindo mientras duró, cariño.
Y sin pensarlo, sin titubear y sin errar clavé mis dientes en las venas de su cuello, succionando toda su sangre. No pararía hasta que se secara. La sentí temblar, queriendo defenderse, pero por supuesto que le fue imposible luchar contra mi.
Al terminar, la dejé caer en el suelo y volví a abrochar mis pantalones.
Ya estaba amaneciendo, y los primeros rayos del sol costero hicieron centellear mi piel.







3 comentarios:

  1. wwwwwwoooooooowwwwww!!!!!!!!!

    Cariño fue impresionante, me e excitado hasta cuando el la mata desgarradoramente, coño que casi quiero que me vacie a mi tambien, ajajajajajajajaajajaja

    estupendo, no soy muy dada a las palabrotas, pero es que esta historia a despertado la lujuria retenida en mi, ajajajajaj
    por favor nunca dejes de escribir estas cositas mi niña, y me esta costando mucho sacar tiempo para leerme tus historias, pero lo voy a conseguir, mi proxima victima es esa fantastica que dice que es de edward antes de conocer a Bella, fantastica seguro un beso mi amorcito, ajajaja
    te quiere siempre
    Irene

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  2. mira me encanto no lo niego
    pero vos saves que te digo la verdad y
    la verdad es que me resulto ilogico ya que segun amanecer es i9mposible que pase eso que un vampiro tengo sexo con una humana sin lastimarla y muchio menos jasper que apenas tolera alos humanos serca

    ygual es genial

    saludos♥

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  3. a mi me gusto igual tiene razon que los vampiros y los humanos no pueden tener sexo y menos con jasper que tiene tan poco auto control pero es muy bueno
    ¿seguiras escribiendo?

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